Excavada en un anfiteatro natural de roca traquítica en la ladera sur de la silenciosa colina de Sa Pranedda, está compuesta por más de 40 tumbas de distintos tamaños y diseños, alineadas simétricamente a lo largo de la pared rocosa, siguiendo un trazado que parece haber sido cuidadosamente planificado.
La necrópolis de Montessu es uno de los testimonios prenurágicos más importantes y fascinantes de la isla. Estuvo en uso durante un milenio y medio, desde el Neolítico final (3200–2800 a. C.) hasta la Edad del Bronce Antigua (1800–1600 a. C.), como lo demuestran los hallazgos cerámicos conservados en los museos arqueológicos de Cagliari y Santadi.
Este extenso cementerio prehistórico —declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2025 junto con otros 16 sitios prenurágicos sardos— domina con su presencia la llanura del río Palmas, que bordea el pueblo de Villaperuccio, en el bajo Sulcis. Además de la necrópolis, el valle alberga un parque arqueológico que incluye una allée couverte, dos nuragas y dos imponentes menhires de unos cinco metros de altura.