Bari Sardo es un burgo agrícola que se levanta en el altiplano basáltico de Teccu 'e Su Crastu, inmerso en las verdes colinas de viñedos y frutales. El pueblo, habitado desde tiempos antiguos, conserva numerosos testimonios nurágicos, como el monumento nurágico Sellersu, las domus de janas de Pizzu'e Monti y Funtana Su Rettore, situada en las colinas de Su Pranu.
A pocos kilómetros hacia la costa se encuentra Torre di Barì, una agradable localidad balnearia que se desarrolló alrededor de la torre española del siglo XVII. La torre fue erigida para defender el pueblo de los ataques de piratas y todavía hoy domina el paisaje. La extensa playa de arena dorada y el pequeño pinar que la acompaña hacen de este lugar un destino particularmente atractivo.