Se te aparecerá a la vista como una piedra resplandeciente: sus aguas brillantes parecen engarzadas entre las montañas, que crean, junto con las rocas aflorantes, espectaculares contrastes de luces y sombras. El lago de Medio Flumendosa está formado por el río del mismo nombre que atraviesa la parte centro-sur de Cerdeña a lo largo de 127 kilómetros. El curso de agua está atrincherado con dos diques. El primero se encuentra en la garganta de Bau Muggeris, a 800 metros de altitud, y forma una cuenca de seis kilómetros de largo y uno y medio de ancho. El segundo dique, construido en 1952 para producir energía y regar la región de Campidano, tiene 268 metros de altura y forma el hermoso y extenso lago de Flumendosa, de 17 kilómetros de largo y unos 500 metros de ancho en los territorios de Sarcidano y Barbagia di Seulo.
El espejo de agua azul puro es destino de evocadores paseos en barco: vivirás una experiencia inolvidable en embarcaciones de estilo Mississippi, con ruedas de paletas y una cubierta superior desde la que admirar el paisaje. Además de la excursión romántica (o familiar), podrás experimentar actividades al aire libre como canoa, pesca deportiva y wakeboarding. El punto de embarque se encuentra cerca de la parada del Trencito Verde que, junto con el barco, es el único medio para explorar esta zona salvaje de Cerdeña.
En la "tierra de los lagos" - Flumendosa y Mulargia, conectados por un túnel, e Is Barrocus - la naturaleza se revela con panoramas inesperados y sugestivos para descubrir en recorridos de senderismo, arqueológicos y enogastronómicos. Se inicia desde los lagos, pasando por montañas y colinas, bosques y cascadas, grutas y gargantas, hasta los acantilados de Isili, conocidos por sus paredes de escalada: el paisaje varía y las actividades para hacer se multiplican. Encontrarás monumentos naturales, único en su tipo, como es su Stampu de su Turrunu - un triple fenómeno kárstico - sumidero, gruta, resurgimiento kárstico con cascada y lago - y como las cascadas y las grutas de Sadali. Entre los testimonios arqueológicos, no hay que perderse las estatuas-menhir de Goni y Nurallao y las arquitecturas nurágicas de Is Paras (Isili) y Nuraghe Arrubiu (Orroli). Cada localidad revela su sabiduría ancestral, que se encuentra en los productos locales: panes y quesos, aceites y vinos, carnes finas y deliciosos postres.