Goni está rodeado por el anillo natural de los campos del Gerrei, cubiertos de encinas y robles, donde se estiende el valle en el que fluye el Río Flumendosa, entre dos vertientes montañosas. Un contexto paisajístico fascinante, que se une con importantes yacimientos arqueológicos.

Rodeada por un bosque de alcornocales único está la necrópolis megalítica de Pranu Mutteddu, con tumbas hipogéicas, domus de janas, círculos megalíticos y "menhir", misteriosas piedras de formas antropomorfas colocadas en grupos o alineadas aquí y allá. Uno de estos alineamientos tiene 20 "perdas fittas" orientadas de oriente a occidente, según el movimiento del sol.