El parque, que incluye la isla del Asinara y una capa marina respetable, se sitúa en el municipio de Porto Torres. Su perfil costero presente altos acantilados esquistosos en la costa occidental y amplias ensenadas y pequeñas playas, típicas de la morfología granítica, en la costa oriental. La vegetación presenta características típicas del matorral mediterráneo termófilo, con lentisco, tártago, árboles, calicotome, labiérnago de hojas estrechas, enebro fenicio y jara. La flora incluye 678 especies, de las cuales, 29 son endémicas, algunas exclusivas de la Cerdeña septentrional y otras características de la región sardo-corsa. La fauna es muy relevante e incluye, en la isla, aproximadamente 80 especies selváticas de vertebrados terrestres, entre ellos, muflones, jabalíes, caballos, asnos sardos y el característico asno albino. Entre las aves, la extraña gaviota corsa, el cormorán del mechón, el halcón peregrino y la perdiz sarda. Asinara constituye la única estación sarda donde está presente la urraca. El ambiente marino es rocoso en el vertiente oriental, con abruptas pendientes y depresiones, principalmente, arenoso en el tramo occidental. La parte más superficial del litoral está colonizada por dos especies raras, el alga rosaLithophyllum lichenoidesy la lapa gigantePatella ferruginea.Todo el ecosistema se debe a la historia de los asentamientos en la isla: después del Neolítico, documentado por la domus de janas-Campu Perdu y la Edad Media, periodo en el que aparecen el monasterio de Sant’Andrea y el castillo en la Punta Maestro di Fornelli, la presencia del hombre data del siglo XVII, cuando se asentó una comunidad de pastores y pescadores. Posteriormente, tras la institución de un lazareto y de una colonia agrícola, la comunidad se transfirió a Stintino. Desde los años setenta hasta 1997, año de institución del Parque, fue la sede una cárcel de máxima seguridad.