Situada a 204 m de altitud, Senorbì se encuentra en el centro de la región de Trexenta, de la que fue capital. Su territorio, que incluye tanto colinas como llanuras bien regadas, es muy fértil y garantiza buenas cosechas a la población local. El origen de su nombre es aún hoy muy discutido, aunque la teoría más atractiva es que deriva de la unión de dos palabras latinas, sin (la diosa lunar) y Orbis (disco), que significa "disco lunar". El casco antiguo es un laberinto de calles estrechas bordeadas de casas bajas. En el resto del pueblo, en cambio, la influencia de la arquitectura decimonónica es tangible, y hay algunos bellos ejemplos de villas que se pueden admirar. Pero las numerosas casas rurales, que reflejan la estructura arquitectónica típica de la región de Trexenta, están a menudo muy bien conservadas, aunque tengan más de un siglo de antigüedad.
Senorbi ofrece a los visitantes diferentes rutas urbanas de senderismo. En primer lugar, los edificios religiosos, entre los que destacan la iglesia parroquial de Santa Bárbara, la iglesia de Santa Mariedda y la iglesia de San Sebastiano. En segundo lugar, el museo arqueológico municipal Sa Domu Nosta, aunque pequeño, merece una visita: ubicado en una antigua casa de Campidano completamente restaurada, sus colecciones ofrecen una visión completa de las piezas arqueológicas halladas en los alrededores del pueblo, mientras que las exposiciones temporales se realizan junto a almacenes y talleres. Por último, a pocos kilómetros del centro habitado, se puede admirar la importantísima necrópolis púnica de Monte Luna, que incluye un poblado (aún por excavar) que domina la colina. En este yacimiento se han encontrado valiosos hallazgos, no sólo científicos, como las joyas femeninas expuestas en el Museo Arqueológico Nacional de Cagliari. También merecen una visita los nuragos de Sisini y Simieri, no lejos de Senorbì. En Sisini se encuentra también la hermosa mansión de la familia Aresu, conocida como Villa Aresu: recientemente restaurada, este antiguo monumento posee un innegable valor histórico y arquitectónico. Por último, mientras las colinas que rodean Senorbì están surcadas de senderos para bicicletas de montaña, durante la temporada estival el pueblo se convierte en escenario de dos importantes acontecimientos: el Festival Folclórico (última semana de julio) y la Fiesta de Santa Mariedda (5 de agosto), en la que se celebran ceremonias religiosas y civiles.