Trinità d'Agultu y Vignola es un municipio de Gallura de gran interés turístico con una franja costera de gran belleza. Geográficamente, el territorio alterna amplios litorales de naturaleza salvaje e intacta y playas de arena blanca y muy fina. Su economía se basa desde siempre en la agricultura y ganadería, observando un gran crecimiento gracias al turismo que, desde finales de los 70 ha crecido y se ha consolidado. Desde sus 365 metros de altura, Trinità domina sobre una amplia zona de mar formada por costas accidentadas y extensas playas blancas. El nacimiento del centro poblado de Trinità d'Agultu surge alrededor de una antigua iglesia de campo de la segunda mitad del siglo XIX. Fue principalmente poblado por familias procedentes de centros vecinos de la Gallura interna como Tempio y Aggius, así como por ganaderos de los terrenos cercanos. El conjunto costero de la Isla Rossa, llamado así por el color del islote homónimo frente a él, a lo largo de 400 metros de costa conserva un burgo marino y una torre del siglo XVI, legado del dominio español.
Es una hermosa localidad balnearia que une el encanto de su ambiente con una cálida bienvenida, manteniendo así vivas las tradiciones típicas de una civilización ganadera y rural que sigue viva. Son muchos los hallazgos arqueológicos que demuestran de la presencia humana en la antigüedad, con monumentos nuágicos y domus de janas, además de calles empedradas de la época romana que constituyen interesantes destinos para turistas y visitantes. Al noreste de Trinità está Vignola, una amplia zona verde agropecuaria, al abrigo de una costa con caletas que se extienden entre Cala Serraina y Porto Leccio.
Destaca la fantástica Isola Rossa, de color rojo, frente al bonito pueblecito que lleva su nombre. Aquí se encuentra la hermosa playa de Longu y, no muy lejos, la fascinante Punta Li Commeddhi, justo después de la playa de Marianeddha, otra joya. Cala Sarraina es una pequeña playa de tonos rosados, desde la que se puede llegar al Ea di l'Agnulu, un pequeño fiordo sorprendente, siguiendo un difícil sendero o nadando. Desde Cala Sarraina, los senderistas no deben perderse Cala di Faa, un paraje absolutamente único, ni Costa Paradiso, magníficamente salvaje, a la que se llega fácilmente en coche, con la playa de Li Cossi. Una excursión a Tinnari es imprescindible para los amantes de la naturaleza: la altura del lugar ofrece unas vistas impresionantes, mientras que a media hora a pie desde la cima, la playa, conocida como dell'occhiale, da una impresión de total libertad y serenidad. También merece una visita el nuraghe de Paduledda, construido con grandes bloques de granito, desde el que se domina gran parte de la costa. Por último, más de la mitad del municipio ha sido designado Lugar de Interés Comunitario por la Unión Europea.