En contra de los ritmos de la costa está el centro de Cerdeña, el corazón de la isla. Esta zona se caracteriza por un paisaje de montaña y bosques, cascadas y ríos en un entorno natural realmente impresionante. 

Aquí reinan los sabores especiales, con la riqueza de los bosques y las granjas de la zona. Productos de charcutería de montaña, carnes asadas, queso, castañas y avellanas, adornan las mesas con el típico pan carasau y una copa de buen vino Cannonau.

Aquí la gente vive más y mejor, como en una receta del "elixir de larga vida" de el aire fresco, buena comida, una vida en armonía con los ritmos de la naturaleza y una vida social vibrante que anima estas montañas.

Un viaje al interior de Cerdeña es una auténtica inmersión en el mundo antiguo de la isla, donde las tradiciones dan muestra de las raíces profundas de la cultura sarda y la hospitalidad única de las personas que viven allí.

Cada estación tiene su propio encanto. Para las Cortes Apertas de Autunno in Barbagia, los fines de semana de septiembre a diciembre, cada uno de los 26 pueblos que participan abren los patios de sus casas históricas en un viaje a sus talleres y productos de la tierra. Cada semana ofrece una emoción diferente, son diferentes carácteres y rasgos de cada pequeña empresa de Barbagia.

En invierno, cuando la nieve cubre el Gennargentu, por todas partes se encienden hogueras de Sant 'Antonio. En febrero se hacen los ritos de apertura del Carnaval. En Mamoiada, las máscaras de Mamuthones e Issohadores llevan al escenario uno de los rituales más antiguos de la tradición sarda, seguido por grandes muestras colectivas con música, canto tenor y bailes en la plaza, donde todo el mundo participaa, tanto turistas como residentes.

Pero la magia también se despliega en primavera y verano, en las diferentes rutas de senderismo que salen de aquí hasta llegar a la aldea típica de Tiscali, con una gran cueva y el descenso al Cañón Gorropu, dos perlas del corazón de Cerdeña.