Su aspecto se caracteriza por paredes calcáreas que sobresalen, torres, pináculos blancos, grutas y amplias mesetas, escarpadas y desnudas en la cumbre, recubierto de encinas en la parte media y adornado con olivos, viñas y almendros en el valle. El monte Corrasi es el pico más alto de la vasta e impermeable meseta de Supramonte, y uno de los relieves más sugestivos de la Isla. Los desafiantes senderos que lo atraviesan y suben hasta los 1.463 metros son un objetivo deseado de los expertos (y entrenados) apasionados de trekking, que llegan a Oliena para escalarlo. Desde la cresta de Corrasi, disfrutarás de unas vistas espectaculares y de un panorama completo que llega hasta Nuoro, Orgosolo, Dorgali, la costa de Cala Gonone y el Gennargentu. La flora y la fauna completan la "especialidad" de un lugar de atmósfera dolomítica: parecería completamente árido y desolado, pero en realidad alberga 650 especies botánicas, de las que unas 60 son endémicas. Un paraíso vegetal de primer orden, que llevó a la Sociedad Botánica Italiana a incluir la montaña en su censo de biotopos de interés relevante, y donde habitan aves rapaces como el águila real, el halcón de Eleonora y el halcón peregrino, además del muflón, que se mueve a sus anchas.
En el Supramonte di Oliena, caracterizado por valles, mesetas, dolinas y cañones, se pueden abordar otras cumbres además del Corrasi: Ortu Hamminu, Carabidda, en los pies del cual se alza el pueblo, sos Nidos, donde anidan diversas aves rapaces, y el llamativo pico de punta Cusidore. Los senderistas tampoco deben perderse la escalada al Monte Maccione y, sobre todo, la visita al valle de Lanaitto (o Lanaittu) , rico en sitios naturales y prehistóricos: incluye el pueblo de Tiscali, las cuevas de sa Oche y su Bentu , y la cueva de Corbeddu. Al principio del valle se encuentra la zona sagrada sa Sedda 'e sos Carros, importante por las huellas de la actividad metalúrgica en época nurágica y como prueba de la práctica del culto al agua. Es imprescindible visitar el manantial kárstico su Gologone, declarado monumento nacional. "El murmullo de los bosques de alrededor es como un mar no muy lejano; una resaca al pie de las montañas". Así, en "Viaje en Cerdeña" (1936), Elio Vittorini evoca los sentimientos que genera Oliena, municipio Bandera Naranja y uno de los pueblos más característicos de la zona de Nuoro por su envidiable ubicación, su belleza natural, sus tradiciones culturales y la hospitalidad de su comunidad. La artesanía, como los bordados en mantones de seda y las joyas de filigrana, el pan carasau, la cocina pastoril y Nepente, el célebre cannonau venerado por el poeta D'Annunzio, son algunas de sus especialidades.