Dentro el mito de Atlas

Su Nuraxi - Baru

Dentro el mito de Atlas

Como un juego, tras la pista de la Isla Perdida
libera la fantasía, en busca de la Isla de Platón

Más allá de las Columnas de Hércules había una isla dorada sagrada para el dios del mar Poseidón. En el apogeo de su grandeza se perdió, golpeada por un violento cataclismo. El mito dice que fue la cuna de una poderosa y original civilización con miles de años de antigüedad, extraordinariamente evolucionada y depositaria de conocimientos y saberes transmitidos de generación en generación por sus habitantes, un pueblo de guerreros, navegantes y audaces arquitectos que construyeron grandiosas torres de piedra, nunca vistas en otro lugar. En la antigüedad, la isla se consideraba un paraíso terrenal: costa, mar, montañas idílicas y un hermoso paisaje marcado por curiosas piedras negras, blancas y rojas. Una tierra rica en vetas de plata y aguas de manantial, que subían a la superficie en fuentes veneradas como sagradas y formaban piscinas de agua caliente y vapor, una panacea de salud y belleza. La vida duraba más tiempo aquí, gracias también a la naturaleza generosa y al clima templado, veranos suaves e inviernos con mucho sol que permitían más cosechas a lo largo del año, esta era una isla feliz.

Es un juego para que los soñadores sigan las pistas dejadas por Platón para encontrar en Cerdeña rastros que llevan a la isla de Atlas.

Isla sagrada consagrada al agua

El agua es la dimensión trascendental de la Naturaleza, el hombre que desciende al pozo sagrado percibe su energía y se convierte en el punto de encuentro y equilibrio con las fuerzas cósmicas del cielo y la potencia primordial de la Madre Tierra, es allí donde reside lo divino
Pozzo di Santa Cris
Santuario de Santa Cristina
El templo de pozo nurágico más representativo, mejor conservado, sugerente, y misterioso surge cerca de un pueblo de la Cerdeña centro occidental

Isla de las Torres

Son ocho mil y muchas más aún no han sido desenterradas, rocas megalíticas unidas en piedra seca que parecen desafiar las leyes de la física, y es fácil imaginar el asombro de los antiguos pueblos marineros que navegaban por el antiguo Mediterráneo, sólo aquí vieron los nuraghes.
nuraghe Santa Sabina - Silanus

Isla de aguas cálidas

Desde tiempos inmemorables, bañarse en las cálidas aguas de manantial de la Madre Tierra era un ritual de purificación y no sólo una práctica de salud y belleza. Encontrarás de forma inesperada las piscinas naturales de agua caliente y vapor entre ambientes naturales supervivientes vírgenes.
Terme romane di Fordongianus
Termas de Forum Traiani
Cuando en las colonias encontraban fuentes de agua "especiales", los romanos construían termas monumentales, como hicieron en la actual...

Isla de piedras negras, rojas y blancas

Es un pequeño fragmento de Tirrenide, el gran continente naufragado, de donde procede el gran corazón de piedra de la isla, pórfidos y granitos del paleozoico, calizas, areniscas y margas del mesozoico, basaltos y traquitas del terciario, arenas aluviales y dunas del cuaternario.
Rocce Rosse - Arbatax
Rocce Rosse
En Ogliastra, en la costa centro-oriental de Cerdeña, se encuentra una hermosa "catedral" natural de pórfido rojo que emerge de aguas...

Isla de aguas frescas

No caen por casualidad del cielo y luego se estancan en el suelo, son aguas divinas generadas por la Madre Tierra. Los manantiales de agua subterránea eran el centro de la vida del hombre, pero estaban estrechamente relacionados con el lado simbólico y divino de la Naturaleza.
Cascata Sa Stiddiosa_Seulo
Sa Stiddiosa
En la frontera entre las Barbagie de Belvì y Seulo, cerca del centro de Cerdeña, el goteo del agua del manantial sobre las paredes rocosas...

Isla con vetas de plata

Una tierra antiquísima que encierra grandes riquezas, el Gennargentu, tan imperioso a la vista, escondía en su accidentado terreno "los caminos que llevan al cobre y a la plata", sus tesoros de minerales y metales serán fuente de placer en todas las épocas.
Gennarg
Gennargentu
En el centro de Cerdeña se alza su ‘techo’: aire puro, paisajes agrestes e incontaminados, bosques exuberantes, noches estrelladas, sabores típicos...