En Cerdeña, como en Hawái
Doscientos días al año cabalgando sobre las olas, sucede en el centro del Mediterráneo
Nunca traicionan las citas y llegan a la orilla hermosas y regulares. En Cerdeña, hay olas para "surfear" en casi todas partes. Incluso las estrellas del surf lo han descubierto, buscando lugares cercanos donde entrenarse para los diversos desafíos internacionales. Pero, sobre todo, el "boca a boca" se difunde entre el ejército de aficionados no competitivos que buscan pura diversión. La gran parte sabe en qué playa llegan las mejores olas y se desplazan de un lado a otro de la Isla para esperarlas y cabalgarlas, como si estuvieran en lugares exóticos, templos clásicos del surf. Sin embargo, en Cerdeña se puede surfear sin traje de neopreno hasta finales de otoño
Las olas de verano y principios de otoño no alcanzan el metro y medio de altura, un tamaño adecuado para los principiantes en el surf de olas, tanto si han recibido algunas clases como si ya lo han probado pero están solos. Luego llega el momento de los primeros despegues para subirse a la tabla, para las salidas antes de que rompa la ola, intentando mantener el equilibrio para cortarla, e incluso algunas zambullidas repentinas e inesperadas en el agua para los principiantes. Pero en Cerdeña, la temperatura del agua no desciende debajo de los niveles de seguridad, por lo que es el campo de entrenamiento ideal para aprender a cabalgar las olas.
Puedes aprender en el transcurso de unas vacaciones de verano, apoyándote en escuelas, asociaciones deportivas y campamentos de surf. Hay muchas en la costa oeste de la isla: en Porto Ferro, Torregrande, Torre de los Corsari, Portixeddu, Porto Botte y Porto Pino, por nombrar sólo algunos lugares queridos por los surfistas, donde las olas rara vez visitan. Otras escuelas tienen su sede en Cagliari y en la costa norte, de Stintino a Palau, donde las olas regalan días de pura adrenalina, en los que el mar se convierte en una alfombra voladora, sin ir nunca lejos de casa.
