Desde playas desiertas hasta promontorios con vistas al mar, desde el Supramonte salvaje hasta los pueblos mineros abandonados de Sulcis desde bosques centenarios hasta pueblos que han permanecido inmóviles en el tiempo: Cerdeña siempre ha inspirado a autores y directores en busca de paisajes. Entre sus últimos éxitos figuran varias series de televisión, un género muy en boga hoy en día: ‘La isla de Pedro', interpretada por Gianni Morandi y ambientada en la isla de San Pedro y en su pueblo, Carloforte y "Catch-22", protagonizada por George Clooney, cuyo lugar principal se sitúa en los alrededores de Olbia. Los comienzos fueron en blanco y negro con películas rodadas entre las dos guerras mundiales. La primera película de éxito fue “Proibito” (1954) de Mario Monicelli, basada en “Madre” de Grazia Deledda, rodada entre Codrongianos, Ittiri y Tissi. En los mismos años, la escena del sacrificio de Isacco Parte de “La Bibbia” (1966) de John Huston tuvo como fondo el monte Corrasi de Oliena. Toda una corriente ha sido expresión de la Barbagia más dura: de “Banditi ad Orgosolo” (1958) a “Padre Padrone” (1977) de los hermanos Taviani. El tema vuelve en “Disamistade” (1988) de Gianfranco Cabiddu, ambientada entre Nuoro y Ghilarza.
Un escenario de ensueño (y solitario) escogió Michelangelo Antonioni para “Deserto Rosso” (1964): la playa Rosa de Budelli, isla del archipiélago de la Maddalena. Diez años más tarde en Cala Luna, Cala Fuili y Capo Comino se escenificó “Travolti da un insolito destino nell’azzurro mare di agosto”, obra maestra de Lina Wertmuller, interpretada por los “náufragos” Mariangela Melato y Giancarlo Giannini. También Sergio Corbucci transformó Cala Luna (entre Baunei y Dorgali) en isla desierta: Paolo Villaggio es el Sr. Robinson en “una mostruosa storia d’amore e d’avventure” (1966). En el 2002 el golfo de Orosei de nuevo protagonista en el remake “Travolti dal destino”, dirigida por Guy Ritchie, con Madonna y Adriano Giannini, hijo de Giancarlo. Recientemente, Disney eligió la costa norte de Cerdeña, entre el golfo de Asinara y Golfo Aranci, para rodar "La Sirenita". Una de las escenas más icónicas, aquella en la que Ariel emerge del agua, fue set la playa de Rena Majori en Aglientu, mientras que la mansión de Eric es el escenográfico castillo de los Doria en Castelsardo.
Encanto, lujo y aventura en el fondo de Porto Cervo y de la Costa Smeralda en “La spia che mi amava” (1977), décima película de la saga del agente 007, interpretada por Roger Moore y dirigida por Lewis Gilbert. Cala di Volpe, Cala Pitrizza, Capriccioli, San Pantaleo y Palau, en la costa noreste, y Cabo Caccia en el noroeste son campo de acción y de huidas impresionantes de James Bond. El parque de Porto Conte y el área marina de Capo Caccia fueron protagonistas ya en el 1968 en “La scogliera dei desideri”, dirigida por Joseph Losey: interpretan escenas románticas y dramáticas entre Alghero y la costa del Argentiera. Del norte al profundo sur, de películas históricas a los años Dos mil, aún paraísos costeros: Leonardo Pieraccioni ha elegido Santa Margherita di Pula para 'Por fin la felicidad' (2011); mientras que el drama 'La vida que queríamos', elegido por Austria para competir por los Oscar 2021, se rodó en los alrededores de Capo Boi, en Villasimius.
La Costa Verde, en particular las dunas de Piscinas y los pueblos fantasma de Ingurtosu y Montevecchio están en primer plano en “Black Stallion” (1979), escrita en colaboración con Francis Ford Coppola. Volviendo a la costa occidental se encuentra el pueblo de San Salvatore, aldea de Cabras, transformado en un centro del far west de Arizona o Nuevo Méjico para un género de gran éxito, los “spaghetti western”, como “Giarrettiera Colt” (1967). La península de Sinis también fue elegida recientemente por artistas italianos: en el 2007 para “Le ragioni dell’aragosta” de Sabina Guzzanti, película rodada en su Pallosu, división costera de San Vero Milis, y en el 2011 para “Una piccola impresa meridionale” dirigida e interpretada por Rocco Papaleo. Escenarios son el Cabo de San Marco, cerca de las ruinas de la antigua ciudad de Tharros, la playa de San Giovanni del Sinis y Cabras.
Muchos directores sardos cuentan historias de la vida auténtica de las comunidades sardas, fascinantes incluso en su quietud, especialmente las de los territorios "más profundos" de Cerdeña central, desde Oristanese hasta Barbagie y Logudoro: este es el caso de “Ballo a tre passi” (2003) y “Sonetaula” (2008) de Salvatore Mereu, de la divertida “Arbitro”(2013) de Paolo Zucca, interpretada por Stefano Accorsi, y de una película que se adentra en los pliegues de la cultura milenaria de la Isla, “L’Accabbadora” (2015) de Enrico Pau. El mismo Zucca llevó después al set una isla "onírica" y de cuento de hadas en la sorprendente 'El hombre que compró la luna' en 2018. El éxito de Cabiddu, después de Disamistade, fue replicado por “Il figlio de Bakunin” (1997), basado en la novela de Sergio Atzeni, y en la galardonada “La stofa dei sogni”, ambientada en la isla de Asinara, donde tras una tormenta aterrizaron cuatro camorristas, dos guardias que los acompañaban y cuatro miembros de una compañía teatral. El antiguo “Alcatraz Sarda” fue también recientemente escenario de la “Era d' estate” (2016), la historia del traslado de los jueces Borsellino y Falcone a la isla.