Benetutti es un pequeño pueblo de la región de Goceano, situado en la vertiente oriental del valle del Tirso, en una zona ocupada por numerosos viñedos, de ahí la renombrada producción vinícola del pueblo. Desde la antigüedad, Benetutti es famoso por sus fuentes termales -San Saturnino-, que los romanos apreciaban y llamaban Aquae Lesitanae, y cuyas propiedades terapéuticas siguen reconociéndose hoy en día. El pueblo conserva también valiosos vestigios arqueológicos que se remontan a la prehistoria, como la Tumba del Monte Maone (3.000 a.C.) y el balneario construido durante la dominación romana. En la Edad Media, el pueblo albergaba una comunidad de monjes de Camaldoli, que construyeron la pequeña iglesia de San Saturnino (siglo XIII) en un yacimiento nurágico.