Desde la Piazza d'Italia, se recorre el Corso Vittorio Emanuele II hasta la Via Santa Caterina, donde se erige la iglesia.
Contexto ambiental
La iglesia de Santa Catalina se encuentra dentro de las antiguas murallas de la ciudad, cerca de la Catedral y junto al antiguo Colegio de la Compañía de Jesús, ahora sede de la Pinacoteca Nacional.
Descripción
La estructura de la Iglesia de Jesús y María, actualmente Iglesia de Santa Catalina, traduce por primera vez en Cerdeña el lenguaje litúrgico y contrarreformista codificado durante el Concilio de Trento (1545-1563) y ampliamente utilizado por la Compañía de Jesús. La iglesia sassarese toma el modelo del Jesús de Roma, tanto en la estructura como en el valor simbólico de los elementos arquitectónicos, pero diferenciándose en algunas soluciones originales adoptadas durante la construcción.
Los Jesuitas llegaron a Sassari en 1559, pero emprendieron la construcción de la iglesia recién a partir de 1579 debido a una disputa con el Capítulo Turritano. Cuando el diseño, elaborado por el padre Giovanni Maria Bernardoni (colaborador de Tristán y maestro constructor de las obras de los colegios jesuitas en la isla), fue enviado a Roma para ser aprobado, éste fue profundamente transformado en la zona del presbiterio y del transepto por el padre Giovanni de Rosis (también estudiante y más tarde sucesor de Tristán). En 1583, Bernardoni tuvo que dejar la isla, y a los trabajadores locales, sin guía y todavía vinculados a la tradición tardogótica, se les hizo difícil construir las bóvedas del aula y de la cúpula. Fue precisamente por estos obstáculos, y por algunas limitaciones financieras, que las obras se prolongaron hasta 1609, año de la solemne inauguración.
En general, el edificio está marcado por cánones arquitectónicos tardorenacentistas, en las formas del estricto clasicismo tan amado por Felipe II. Sin embargo, hay también elementos propios del estilo tardogótico, especialmente en el sistema de las cubiertas.
La nave está dividida por pilares dóricos en tres tramos con bóveda de crucería, frente a los cuales se encuentran tres capillas a cada lado. En la intersección del aula con el transepto, se establece la cúpula. El presbiterio cuadrangular presenta una bóveda de cañón más baja que la de la nave. El elemento unificador del aula es la cornisa voladiza que continúa en el transepto y en las paredes laterales del ábside.
La fachada, con paramento de sillares de caliza, se articula en dos órdenes, divididos por un entablamento decorado con óvalos y dentellones, y conectados por volutas laterales. El orden inferior, subdividido por pilastras en tres espejos , tiene en el centro un portal clasicista con tímpano, flanqueado por cuatro semicolumnas corintias que sostienen un arquitrabe coronado por un tímpano triangular. Las semincolumnas externas, que se extienden más allá del entablamento, se conectan con dos semipilares platerescos que, después de la cornisa marcapiso, continúan hasta unirse a la cornisa de imposta del tímpano curvilíneo que corona la fachada. Los ornamentos de las tres ventanas del segundo orden y de las cornisas se basan en la tradición tardogótica, mudéjar y renacentista, adoptando así el sincretismo observado dentro de la iglesia.