El mayor yacimiento de obsidiana de Cerdeña, oculto en las entrañas de un monte volcánico. El verde vestido del macizo del monte Arci se eleva en medio de la llanura de Uras, en el extremo nororiental de la región de Campidano, cubierto por coladas de lava basáltica, que revelan su origen y su historia milenaria. Los conductos volcánicos culminan en sus cumbres: 812 metros de Trebina Longa, 795 de Trebina Lada y 463 de Corongiu de Sizoa. Tres picos que evocan la imagen de un trípode.
La superficie del Parque Regional de Arci (270 kilómetros cuadrados) se encuentra en el territorio de once municipios de la zona de Oristano - Ales, Marrubiu, Masullas, Morgongiori, Palmas Arborea, Pau, Santa Giusta, Siris, Usellus, Villaurbana y Villaverde.
La obsidiana, rara en el Mediterráneo e ideal para la construcción de armas y herramientas prehistóricas, fue, a partir del VI milenio a.C., una atracción para los pueblos antiguos, que acudían a Cerdeña para procurarse el precioso mineral. Los yacimientos de Perdas Urias, s'Ennixeddu y su Forru de is Sintzurreddus (en Pau), Roja Cannas (en Masullas) y la meseta de Santa Luxia (en Usellus), eran centros de recogida y talleres de elaboración. En el museo de Pau, podrás conocer la historia milenaria de la obsidiana. En el pueblo se exponen esculturas contemporáneas talladas en grandes bloques oscuros. Los guías del museo acompañan en las excursiones a las canteras. El general La Marmora afirmó que no había visto tal cantidad de piedra negra y brillante en ningún otro lugar. En el parque, tampoco hay que perderse el nuraghe Brunk'e s'Omu (en Villaverde) y el santuario rupestre Domu de is Coambus (en Morgongiori).
La mayor parte de la superficie del monte está cubierta de encinas, con manchas de alcornoques, robles pubescentes y arbustos mediterráneos. Un espléndido ejemplo de encinar es s'Acqua Frida, en el territorio de Ales, rico en manantiales. Los bosques están poblados por jabalíes, comadrejas, martas, zorros y se han reintroducido ciervos y gamos. Los sobrevuelan palomas torcaces, pinzones, arrendajos y abubillas. Mientras, entre los rapaces, anidan azores, gavilanes, cernícalos y halcones grillos y peregrinos.