Según Victor Berard, escritor estudioso de Homero, el cabo de Orso es el único lugar del Mediterráneo que se puede identificar con la tierra de los lestrigones, los gigantes caníbales protagonistas del X libro de la Odisea, que, provocando graves pérdidas a Ulises, le obligaron a huir. El héroe atracó aquí, cerca de la fuente de Artacia (oso), buscando comida y agua para la tripulación, que, tras desembarcar, fue devorada por dichos gigantes. Un aura de leyenda rodea este cabo que se alza frente el parque del archipiélago de la Maddalena y que toma su nombre de una espectacular escultura natural que se asemeja de manera extraordinaria a un oso cuya cabeza parece indicar el mar. Es la Roca del Oso, monumento natural visitado por miles de excursionistas que se alza sobre una elevación de granito, a más de 120 metros de altura, y vigila el pueblo de Palau, famosa localidad turística ubicada en una ensenada de la Gallura septentrional, cerca de la Costa Esmeralda.