Torralba es un centro agrícola del territorio del Meilogu. El pueblo se ubica en una zona de colinas rodeado por valles y dominado por dos relieves, en uno de los cuales se levanta la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol. El territorio rico en manantiales y torrentes ha facilitado su antropización desde tiempos lejanos. Con el paso de los siglos se ha alternado varias culturas. Los primeros testimonios datan del Neolítico, como demuestran las domus de janas de Su Siddadu y de Santu Jorzi y las de Nughedu situadas debajo del altiplano de San Pedro de Sorres. Aún así, el periodo de mayor importancia para Torralba es el nurágico. En su territorio encontramos unos 30 monumentos nurágicos y una decena de tumbas de los gigantes. Esta concentración de muetras arqueológicas le ha conferido el apelativo de "Valle de los Monumentos Nurágicos", y el más importante es la Morada Nurágica de Santu Antine, el conjunto nurágico más imponente de toda Cerdeña después del de Barumini. Son muchos los testimonios de la colonización romana que estimuló la fuerte vocación agrícola del territorio