La playa de Torregrande, localidad costera situada en la costa centro-occidental de la Cerdeña, en el municipio de Oristano, se extiende alrededor del pequeño centro turístico, fundado por agricultores y pescadores, y puesto de observación de la torre española de la que toma su nombre, construida entre 1542 y 1572.
La arena está rodeada de palmeras, un espacio para caminar, trotar, ir en bicicleta o patinar. La amplia franja de arena se extiende a lo largo de unos tres kilómetros, del puerto deportivo a la desembocadura del río Tirso, de arena de grano mediano de color dorado.