En las laderas de las colinas del Sarrabus, el pueblo de Villaputzu ocupa una llanura aluvial del río Flumendosa, no lejos de la magnífica costa del sureste de Cerdeña. El topónimo deriva del latín villa, y del sardo campidano putzu, que significa pozo, en referencia a la abundante presencia de agua en la zona. Esto explica la larga historia de ocupación humana de la zona, como demuestra el descubrimiento de yacimientos arqueológicos. Su territorio está salpicado de testimonios materiales que se remontan a épocas muy antiguas: las domus de Janas en Torre Murtas, numerosos nuraghes, los restos de la ciudad fenicia de Sarcapos, que datan del siglo VII a.C. Esta ciudad, que dio su nombre al territorio de Sarrabus, fue un importante centro comercial, escala de los fenicios en su camino hacia Etruria. En la Edad Media, formó parte de la curatoria de Tolostrai, en el Judicato de Cagliari, y después, junto con el castillo de Quirra, de las posesiones de Giovanni Visconti, señor de Gallura. Por último, fue feudo de la familia Carroz. El pueblo es un entramado de callejuelas estrechas organizadas en torno a la iglesia parroquial de Santa Caterina d'Alessandria y bordeadas de casas tradicionales de piedra.