La costa noroeste de Cerdeña tiene su propio olor a mar, que se combina con las rocas, matas de mirto sacudidos por el viento, la jara y el madroño, en una zona realmente preciosa.
En esta costa el mar es el rey, con sus colores que bañana las playas de arena blanca y ofrecen suvalorado pescado que enriquece las mesas.
El viaje empieza en Castelsardo, una antigua fortaleza medieval caracterizada por la presencia del castillo Doria,situada frente al mar y que tiene sus raíces en la larga historia de la fortaleza defensiva. Saboreala deliciosa langosta Castellana y sumérgete en la bonita puntade la Cabra, donde entre el mar y las rocas se crea una auténtica piscina al aire libre.
Las playas de esta zona están entre las más conocidas de la isla. Se caracterizan por su arena blanca, como enla maravillosa playa de La Pelosa, de agua cristalina. Visita Stintino, situado en el último tramo de la Cerdeña, que se extiende hasta la isla de Asinara, casi hasta tocarla, mostrando al mundo su extraña belleza como si de una obra maestrase tratara. Prueba el marisco real y visita el Capo Falcone, unbonito y salvaje cabo de barrancos donde el halcón peregrino cuida de sus crías.
Sassari, en el interior del país, es el histórico centro urbano de Capo di Sopra y antigua ciudad rica en arte y naturaleza. Es el monumento más importante del norte de la Cerdeña. Visita el Museo Sanna, lleno deobjetos históricos, o Fontana di Rosello, a lo largo de labonita Piazza de Italia, símbolo de la ciudad.
Los puntos destacados son el lago natural de Baratz, las playas de Porto Palmas y Porto Ferro, con sus colores deslumbrantes.
Si te gusta la historia relacionada con los dólmenes, visita elconjunto de Monte Accoddi.
Alghero y la Costa de Coral son las perlas de este lado de Cerdeña. Sumérgete en el azul puro de la playa de Bombarde.
Cerca de la ciudad está el Capo Caccia con la famosa Gruta de Neptuno. Aquí los reflejos del agua crean un juego de luces en las paredes de piedra,con unala naturaleza bordada con estalactitas y estalagmitas de sal reales. Y un cuento de hadas en el lago de sal subterránea.
Sibuscas un lugar romántico, camina entre los paisajes de Alghero a Bosa, un antiguo pueblo a orillas del río Temo. Disfruta de una copa de malvasía mientras contemplas la puesta de sol sobre el Ponte Vecchio y llena tu memoria con un paisaje único.