El Museo se encuentra en Ozieri, en el antiguo convento de las Clarisas. Está dedicado a la arqueología de la zona de Ozieri.
Los hallazgos expuestos demuestran que la zona ha estado habitada desde el Paleolítico, como documentan las herramientas de piedra recientemente adquiridas. El siguiente periodo, el Neolítico, está representado por los importantes hallazgos de la gruta de San Michele di Ozieri, que dio nombre a la cultura neolítica que se extendió por toda la isla. Del periodo nurágico, hay un modelo a escala de un nuraghe de Cardianu, herramientas de bronce de Baldosa, pesas de plomo, un lingote de oxido de Bisarcio y una estatua de bronce de un púgil de San Luca.
Las cerámicas y estelas de Cuzi, los objetos votivos y funerarios de Suelzu y Bisarcio, y los miliarios constituyen un importante telón de fondo de la época romana. Una pequeña sección está dedicada a la Edad Media y épocas posteriores, con jarras decoradas con sellos de los siglos V y VIII, así como tenedores y palas de hueso procedentes de una casa del siglo XVI, donde se utilizaban para ahuyentar el mal de ojo.
El Museo se encuentra en Ozieri, en el antiguo convento de las Clarisas. Está dedicado a la arqueología de la zona de Ozieri.
Los hallazgos expuestos demuestran que la zona ha estado habitada desde el Paleolítico, como documentan las herramientas de piedra recientemente adquiridas. El siguiente periodo, el Neolítico, está representado por los importantes hallazgos de la gruta de San Michele di Ozieri, que dio nombre a la cultura neolítica que se extendió por toda la isla. Del periodo nurágico, hay un modelo a escala de un nuraghe de Cardianu, herramientas de bronce de Baldosa, pesas de plomo, un lingote de oxido de Bisarcio y una estatua de bronce de un púgil de San Luca.
Las cerámicas y estelas de Cuzi, los objetos votivos y funerarios de Suelzu y Bisarcio, y los miliarios constituyen un importante telón de fondo de la época romana. Una pequeña sección está dedicada a la Edad Media y épocas posteriores, con jarras decoradas con sellos de los siglos V y VIII, así como tenedores y palas de hueso procedentes de una casa del siglo XVI, donde se utilizaban para ahuyentar el mal de ojo.
El museo también cuenta con una rica sección numismática.
El museo alberga temporalmente el "Descendimiento de la Cruz", una pintura del siglo XVI del Maestro de Ozieri.
Además de descubrir las interesantísimas colecciones del museo, los visitantes pueden visitar el convento, un bello edificio del siglo XVIII completamente restaurado.