Las brisas y el movimiento de las olas sustraen al mar un rico aerosol de sales e iones minerales que envuelve las costas de la isla de aire saludable, que hay que respirar despacio y a pleno pulmón. Extraordinariamente bello, sano y lleno de elementos preciosos, se quebranta luego en paisajes marinos siempre cambiantes, pequeñas islas, bahías, playas de arenas, cuarzos y corales y fantásticas terrazas de acantilados. Todos se convierten en exclusivos beauty farm sobre el mar sin límites de horarios y reglamentos, a coste cero ofrecen lo mejor del bienestar al natural, agua, sol, piedras, conchas, rocas y arenas. Son los acogedores gimnasios al aire libre siempre abiertos para quien quiera, en libertad, regenerarse y apartar de la mente sus pensamientos. Generosos pero frágiles, sólo piden que se les respete para que sigan siendo una preciosa reserva de bienestar, para siempre y para todos.
El ambiente marino hace bien incluso estando en total ocio y relax; respirar su aire saludable mejora el estado de ánimo, reduce los niveles de estrés y fortalece el sistema inmunológico y la esfera emocional. Si además se añade un poco de esfuerzo físico, las beauty farm en el mar ayudan a recuperar la energía y la vitalidad en el espacio de unas vacaciones. Empieza a caminar y a saltar con el agua por los tobillos y aléjate lentamente de la orilla para aumentar la resistencia de las olas sobre tu cuerpo en movimiento, estimulando así sin esfuerzo la circulación y el tono muscular. De vez en cuando alterna el baño en el mar con el tumbado al sol sobre la arena y los cálidos y energéticos acantilados. Para potenciar la acción de las piedras inspírate en las técnicas de piedras calientes, busca piedras oscuras y planas y pide ayuda a tus compañeros de vacaciones para alternar piedras calientes y húmedas en los puntos más sensibles del cuerpo, sentirás que la energía fluye, los dolores se alivian, la piel se suaviza. Termina la sesión de fitness con chapuzones desde las rocas y baños en aguas limpias y transparentes como piscinas, estos gimnasios de la naturaleza sólo se pueden encontrar en Cerdeña.
El mar también hace milagros, por ósmosis la sal extrae el agua de los tejidos y elimina los líquidos superfluos, la acción modeladora se multiplica cuando el mar está agitado. Aprovecha su energía y encuentra las olas que rompen en la orilla, los remolinos estimulan el sistema circulatorio y reducen los hinchazones, y en la piel del cuerpo sentirás el poderoso toque del masaje estético y tónico. Al atardecer, cuando el mar está en calma y lleva consigo todo el sol del día, flota en posición supina e inmóvil sobre el agua y cierra los ojos, sentirás que la respiración se ralentiza, los músculos se relajan y la espalda se aligera, la ansiedad y el estrés se alejan de ti. Después de mucha agua práctica la terapia de arena sumergido en las arenas secas ricas en minerales, cristales y polvos de concha que producen un tratamiento exfoliante en la piel, un scrub natural con efecto potenciador. Saldrás como nuevo, listo para otro día de libre bienestar, en Cerdeña, por supuesto.