Puerto desde la época púnica, siempre sinónimo de pesca y salinas, hoy es una laguna de valor internacional. El estanque de Cagliari es una zona húmeda de 1.300 hectáreas en las puertas de Cagliari, de importancia histórica y naturalista. Es la unión de Salinas de Macchiareddu, cuya actividad duró hasta los años 70 del siglo XX, Porto Canale, principal puerto industrial de Cerdeña, la laguna de Santa Gilla, estanque de Capoterra y sa Illetta, antigua isla de San Simone, unida a tierra firme en el siglo XVI.
El estanque limita al este con Elmas, aeropuerto, Cagliari y sus infraestructuras viarias, ferroviarias e industriales, al norte con las desembocaduras de Fluminimannu y el río Cixerri, al oeste por la zona industrial de Macchiareddu (Assemini), los campos agrícolas y las residencias de Capoterra, al sur por una franja de tierra que lo separa del mar. Las fronteras han cambiado a lo largo de los siglos debido a la recuperación de tierras, la urbanización, las infraestructuras y la expansión agrícola e industrial. Por su tamaño y biodiversidad, es una de las lagunas más importantes de Europa, tal y como consagra el Convenio de Ramsar. Las aguas, de un máximo de dos metros y medio de profundidad, son en su mayoría saladas y se "suavizan" en la confluencia con los ríos.
Su situación estratégica la ha convertido en un centro portuario, lo que ha provocado alteraciones en el ecosistema. Sin embargo, la vegetación de las riberas es un hábitat para casi doscientas especies de aves, de las cuales 70 son residentes: garzas, patos, lechuzas comunes, cigüeñuelas, halcones, gaviotas y martines pescadores. El símbolo son los flamencos rosas, que aquí como en el parque de Molentargius eligen Cagliari para anidar. Podrás observarlos, sin molestarlos, en estaciones dedicadas a la observación de avesa lo largo del tramo de la carretera nacional que bordea el estanque de Capoterra.
Los asentamientos humanos establecidos en la laguna se remontan al siglo VIII a.C. En Santa Gilla, el primer núcleo de la Carales cartaginese, centro de comercio y pesca. En época romana se convirtió en un suburbio de Karalis. En la Edad Media, Santa Igia, en la franja de tierra que domina la laguna, era la capital del juzgado de Calari y sede episcopal. A sus aguas accedían los barcos de las repúblicas marítimas: dentro de la laguna se libró una batalla naval entre Génova y Pisa (1194) por el dominio del juzgado. Hablando de la historia y la cultura de Cagliari, una vez que hayas terminado de visitar la laguna, sumérjete en los innumerables atractivos de la capital de Cerdeña.