En la ladera del monte Suana, a 700 metros de altitud, Villagrande se asoma al golfo de Arbatax. Es un pueblo de la Ogliastra más profunda con una gastronomía tradicional, practicada por campesinos y pastores, basada en carne asada, quesos, embutidos, pan y dulces. Entre los primeros platos destacan los culurgiones, preparados con un relleno de patatas, grasa de oveja, queso curado de oveja, huevos, ajo y albahaca, condimentados con salsa de tomate. Es tradicional prepararlos para las fiestas de la Asunción de la Virgen María y por Todos los Santos.