Historia y arqueología, tradiciones y arte manufacturera, mar paradisíaco y montañas salvajes del Supramonte, recubiertas de bosques perfumados, te llevarán a un mundo mágico y legendario. En Dorgali, uno de los municipios más bonitos y más grandes de Cerdeña, encontrarás un patrimonio natural que se extiende por más de 225 km². Paseando por las pintorescas calles del casco antiguo con sus casas de piedra volcánica podrás descubrir el alma artesana de este pueblo curioseando en los numerosos talleres que siguen produciendo joyas de filigrana, cerámica y alfombras tal como se hacía en el pasado. Las iglesias de San Lussurio, de la Virgen de Itria y la parroquia de Santa Catalina son testimonios de la profunda devoción de su población. Harás un viaje al pasado visitando el museo arqueológico, que conserva una importante colección de restos de las épocas nurágica (en concreto del poblado-santuario nurágico de Serra Òrrios), púnica y romana. A pocos kilómetros del pueblo saldrás de excursión hacia el valle de Lanaittu, hasta el mítico poblado de Tiscali, bastión defensivo frente al avance romano.