En la parte meridional del Golfo de Olbia se extiende un complejo de espejos de agua que se comunican con el mar, definidos por lo tanto como "lagunas". En la zona comprendida entre Olbia y la costa se ubica el complejo delta del Río Padrongianu, que forma una serie de espejos de agua denominados estanque de Cabrile, con una superficie de casi 30 hectáreas. Estos espejos de agua generan un escenario que caracteriza los estanques de las zonas de granito: delimitadas por promontorios y constelados de masas redondeadas que afloran en las aguas más bajas. Más al oriente, se extiende una serie de estanques denominados Le Saline, Tartanelle y Peschiera, que cubren una extensión de casi 120 hectáreas. Su origen se caracteriza por la presencia, en los tiempos antiguos, del río Castangia, que con los siglos se ha convertido en emisario simple del río Padrongianu. Estos estanques están frecuentados por gaviotas comunes y reales, cormoranes, limícolas, anátidos en las estaciones de invierno y cigüeñuelas en el verano. Merece especial atención el estanque de Le Saline, sede en la que se efectúan las operaciones periódicas de estabulación de los mejillones procedentes de las zonas húmedas más internas del golfo de Olbia, con la finalidad de garantizar la eliminación de sustancias contaminantes y la posterior seguridad para la salud de quienes desean saborearlos. Las zonas húmedas más internas del Golfo de Olbia justamente se utilizan como centros para la cría de moluscos de Cerdeña, con una muy alta producción de mejillones, coquinas, "tafuri" y múrices.