Recorriendo la carretera estatal 131 desde Nuoro hasta Olbia, quedarás embelesado por su blanco imponente y sus precipicios. El monte Albo, llamado así por el color claro de sus rocas calizas, presenta una cresta alargada, de unos veinte kilómetros de longitud, que domina el Baronìe. El macizo, incluido principalmente en el territorio de Lula y Siniscola y en parte en el de Galtellì, Irgoli, Loculi y Lodè, es tan rico en gargantas y cuevas, paredes verticales y profundos barrancos, que se ha ganado el sobrenombre de "dolomita sarda". Sus cavidades se utilizaban a menudo como refugios. En la de Bona Fraule, posiblemente un lugar de culto en la antigüedad, se encontraron espadas y puñales de hierro. Muchos picos del bastión calcáreo superan los 1.000 metros: los picos son Punta Turuddò y Punta Catirina, donde se encuentra la cueva de Janna Manna, que tiene 200 metros de largo. Los dos picos "gemelos" se alzan uno frente al otro, ambos de 1127 metros de altura. Oculto entre ellos se encuentra el agujero de golondrina de sa Tumba 'e Nurai.