Su aspecto se caracteriza por paredes calcáreas que sobresalen, torres, pináculos blancos, grutas y amplias mesetas, escarpadas y desnudas en la cumbre, recubierto de encinas en la parte media y adornado con olivos, viñas y almendros en el valle. El monte Corrasi es el pico más alto de la vasta e impermeable meseta de Supramonte, y uno de los relieves más sugestivos de la Isla. Los desafiantes senderos que lo atraviesan y suben hasta los 1.463 metros son un objetivo deseado de los expertos (y entrenados) apasionados de trekking, que llegan a Oliena para escalarlo. Desde la cresta de Corrasi, disfrutarás de unas vistas espectaculares y de un panorama completo que llega hasta Nuoro, Orgosolo, Dorgali, la costa de Cala Gonone y el Gennargentu. La flora y la fauna completan la "especialidad" de un lugar de atmósfera dolomítica: parecería completamente árido y desolado, pero en realidad alberga 650 especies botánicas, de las que unas 60 son endémicas. Un paraíso vegetal de primer orden, que llevó a la Sociedad Botánica Italiana a incluir la montaña en su censo de biotopos de interés relevante, y donde habitan aves rapaces como el águila real, el halcón de Eleonora y el halcón peregrino, además del muflón, que se mueve a sus anchas.