El Museo de Villasimius se encuentra en una granja del siglo XIX y contiene hallazgos arqueológicos que datan desde el periodo nurágico hasta la Edad Media.

Una sala está dedicada al santuario del asentamiento de Cuccureddus, un fondeadero que desempeñó un papel activo en el comercio desde la época fenicia hasta la Antigüedad tardía. Los objetos proceden del santuario, pero también dan testimonio de la vida cotidiana de los habitantes. Entre los objetos de época romana predominan los exvotos de terracota, que reproducen los rostros de las divinidades y las partes anatómicas de las ofrendas.