Antaño la principal finca aristocrática de la ciudad, ahora es una zona verde de seis hectáreas de valor natural e histórico, que alberga un elegante jardín monumental. Paseando por el parque de Monserrato, situado a lo largo de una cuenca en la periferia suroeste de Sassari y restituido a su esplendor en 2007 tras una larga restauración, te sumergirás en el pasado: sus avenidas evocan sus momentos más destacados, desde sus orígenes en el siglo XVII hasta principios del XX. En tres siglos y medio, pasó de ser una granja a un refinado parque con una infinita variedad de plantas y obras arquitectónicas embelleciendo sus caminos arbolados. Atravesarás la avenida de tilos, encinas, algarrobos, cipreses y pinos. En el centro, seis islas de cultivo albergan plantas de naranjos. Formas irregulares y una vegetación variada crean cierres y "pasajes" repentinos con vistas a la ciudad. Se suceden ejemplares de palmeras y eritreos, olivos y acebuches, cítricos y granados, bojes, castaños de indias, magnolias, sauces, setos de lentisco y esencias mediterráneas. Embellecen aún más el parque los edificios construidos por las familias nobles que siguieron sus pasos. Primero los Navarro, mercaderes de Valencia, luego los Deliperi, entre ellos Giacomo, primer alcalde de la capital tras la unión de Piamonte y Cerdeña.