Se encuentra a dos kilómetros y medio de la ciudad, en campo abierto sobre la meseta de Campeda, en una porción del vasto y fértil territorio de Semestene, que ha aportado importantes testimonios arqueológicos. La iglesia de san Nicola di Trullas (o Truddas) se alza sobre los restos de un antiguo sitio: originalmente una villa romana, sobre la que se estableció en la Edad Media un monasterio camaldulense y a su alrededor un pueblo. Fue erigida por voluntad de la familia Athen (antes de 1113) y donada a los camaldulenses, que la añadieron al monasterio. Las primeras noticias al respecto se encuentran en el registro patrimonial de San Nicolás de Trullas (siglos XII-XIII).