El pueblo de Villagrande (Biddamanna en sardo) se encuentra en el corazón de la Ogliastra, en las montañas del Gennargentu, a poca distancia en coche de la espléndida costa del este de Cerdeña. Su nombre es la traducción italiana de Bidda Manna (el pueblo grande) con el añadido de la palabra Strisaili, Estrigaili en la Edad Media, que algunos creen que procede del sardo tres ailes, tres rediles. Según algunas leyendas, el pueblo se fundó cuando se instalaron en él pastores procedentes de los pueblos vecinos de Talana y Desulo.

Villagrande está salpicada de numerosos vestigios de la época nurágica, lo que demuestra el particular interés que las poblaciones sardas han tenido siempre por esta zona, rica en cursos de agua y fértil. Hay muchas razones para visitar Villagrande, entre las que destaca su favorable situación, rodeada de montañas vírgenes y bosques de robles centenarios. El parque de Santa Bárbara es especialmente interesante: un auténtico templo del bosque, en medio del cual se encuentra una tumba de gigantes, vestigio característico de la civilización nurágica. Villagrande posee una gran riqueza de yacimientos arqueológicos. En el vasto yacimiento de S'Arcu 'e Is Forros, cerca del embalse superior de Flumendosa, se alza un gran templo megarónico construido con grandes bloques de granito desbastado y esquisto, junto a un nuraghe con tres torres y edificios residenciales.