Palau se encuentra en una de las zonas más protegidas del viento del norte. Se conoce por su costa tallada, única en el mundo, con aguas azules y cristalinas.
La vida gira en torno al turismo y el puerto. Este conecta el archipiélago de La Maddalena.
En el centro hay mucha vida nocturna. La ciudad se llena de vida con animados locales, luces y los actividad que llena las noches de verano.
Porto Rafael tiene ese aire elitista y encantador de isla, con sus villas y un pequeño puerto deportivo enmarcado por un paisaje de olivos, mirto y lavanda. Cerca de allí se eleva el Cabo d'Orso, con una conocida colina de granito que mediante la acción erosiva del tiempo ha labrado una gran piedra en forma de peluche.
Es un lugar para disfrutar de las maravillas del mar: las playas de Punta Sardegna, la belleza salvaje, y la Cala Trana, lugares exóticos que olvidarás. Enamórate de Porto Faro con su ambiente de lo más nórdico.
Si quieres dar un toque cultura e historia a tu estancia, visita las tumbas de los gigantes de Li Mizzani y las de Sajacciu, cerca de la iglesia de San Giorgio.
Entre las fiestas regionales, destaca la de Santa Maria delle Grazie, la primera semana de septiembre, y la fiesta de San Jorge, que se celebra el 1 de mayo.
En el pueblo de Palau cada año se celebra un conocido carnaval con carrozas y grupos de personas que llevan máscaras y desfilan por la ciudad. Una razón más para hacer de Palau tu destino ideal, incluso en invierno.