Colores intensos del mar, aguas límpidas y resplandecientes, rocas graníticas, encantadoras caletas, largas playas de arena, lagunas y colinas verdes... escenarios naturales elegidos para filmar anuncios que te proporcionarán emociones únicas. Villasimius es la perla del sur, localidad turística de ensueño, cuya población - en invierno menos de cuatro mil habitantes - se multiplica en los meses cálidos con la llegada de miles de turistas. En su costa, formada por una serie de playas separadas por pequeños acantilados, sobresale, al sur, el impresionante cabo de Carbonara alrededor del cual se ha creado un área marina protegida. Partiendo del cabo de Boi, al oeste de dicha área marina, encontrarás, a lo largo de la carretera panorámica que bordea la costa, las espléndidas playas de Porto sa Ruxi, Campus y Campulongu, todas caracterizadas por su mar azul y sus dunas de arena blanca, enmarcadas por maquia mediterránea. Más al sur, llegando ya al cabo de Carbonara, está la especial playa del Riso, que se diferencia de las otras por sus granos de arena, similares a los de arroz (riso en italiano). En el lado occidental del cabo de Carbonara, después de la playa del Riso, hay un moderno puerto deportivo y, a continuación, numerosas caletas encastradas entre las rocas, entre las cuales destaca cala Caterina. En la costa oriental del cabo, prepárate para descubrir auténticas joyas que te dejarán sin respiro, empezando por la playa de Porto Giunco con detrás la laguna de Notteri, hábitat de los flamencos rosas y de otras raras especies de aves. Desde lo alto del promontorio que los domina, donde se alza una torre aragonesa, gozarás de una vista impresionante que recordarás para siempre y que seguramente inmortalizarás en tus fotos: una franja de arena fina y tan blanca que parece azúcar lustre y, a cada lado, dos extensiones de agua coloreada de mil tonalidades. Yendo hacia el norte, puedes darte un baño en las playas de Simius y de Traias, y, siguiendo adelante, en Rio Trottu y Manunzas hasta llegar, por último, a la maravillosa Punta Molentis, otra joya de Villasimius. Desde el cabo de Boi al oeste hasta la isla de Serpentara al este, pasando por la isla de los Cavoli al sur, el área marina de Capo Carbonara te regala increíbles espectáculos sumergidos: empezando por sus bajos, siguiendo por los numerosos restos de barcos naufragados y terminando por bancos de peces confiados, nadando entre valles, saledizos y túneles coloreados por el amarillo de las margaritas de mar y el rojo de las gorgonias, tapizados de praderas de posidonia.
Además de disfrutar del mar en todos sus aspectos, puedes ir de compras, cenar a base de pescado y realizar numerosas visitas culturales y arqueológicas. Visita los restos de edad nurágica, las necrópolis de Accu Is Traias (s. I a. de C-III d. de C.) y de Cruccuris (s. I-II d. de C.), cerca de las termas romanas de santa Maria, y el sitio Cuccureddus, asentamiento fenicio-púnico primero y, luego, romano. No te pierdas el Museo Arqueológico, con su colección de restos hallados en el mar y en tierra. Si te gustan lo popular, no te pierdas las fiestas de la Madonna del Naufrago que se celebran todos los años a finales de julio con una sugestiva procesión marítima hasta la isla de los Cavoli donde, en 1979, se colocó en su fondo marino una estatura de la Virgen el Mar realizada por el artista Pinuccio Sciola.