El pueblo se encuentra no lejos del desfiladero de Gutturu Carboni y cerca de un tramo de 3 km de costa arenosa. En los alrededores de Gonnesa, restos de yacimientos mineros -explotados desde la antigüedad-, así como domus de janas, nuraghes y poblados prehistóricos indican que toda la zona ha sido frecuentada desde tiempos remotos. Además, los numerosos hallazgos arqueológicos atestiguan que fenicios, cartagineses y romanos llegaron a esta región atraídos por la abundancia de yacimientos de zinc, cobre, plomo y plata. Durante la Edad Media, el pueblo perteneció al Judicato de Cagliari hasta su caída (1258), antes de pasar primero a manos de la familia Donoratico, luego a los pisanos y finalmente a la Corona de Aragón. La explotación minera volvió a despegar en el siglo XIX, y continuó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.