La gruta de Is Janas, en territorio de Sadali, se extiende a lo largo de, aproximadamente, 350 m de un recorrido que se puede visitar casi en su totalidad (cinco de los seis ambientes) con servicio de guía. Según cuenta la leyenda, las cavidades habrían sido la morada de tres janas, personajes mitológicos considerados mitad hada y mitad brujas, quienes, amantes de la buena cocina, habrían cocinado sus buñuelos hasta la cuaresma, atrayendo con el olor de la comida a un fraile que pasaba no muy lejos de allí.
Costui, irritado por la falta de respeto de la penitencia de la cuaresma, habría reprochado duramente a las tres janas y habría sido ahorcado por éstas. La punición divina habría petrificado a las tres brujas, sus utensilios de cocina y al propi cadáver del fraile, cuyas formas se encuentran en el interior de la gruta (de aquí se derivan algunos nombres dados a las diferentes salas, como S'Omu de is Janas y Su Mulinu).
La gruta de Is Janas presenta algunas peculiaridades geológicas, como un largo pasillo de 280 metros que se abre con una entrada rectangular, inmerso en un exuberante bosque de encinas. Situado a, aproximadamente, 750 metros sobre el nivel del mar, Sadali cuenta con un territorio característicos por la variedad del paisaje, donde se alternan zonas montañosas y altiplanos y presenta, al contrario de los típicos municipios de montaña, largas calles con avenidas con árboles, cuya amplitud disminuye a medida que se dirige hacia el centro histórico, que conserva el aspecto que tenía en los siglos pasados. A pocos pasos de la gruta, cae, de una altura de 16 metros, la fascinante cascada de Su Stampu 'e su Turrunu: surge de un orificio y, en su base, forma un delicioso lago inmerso en un bosque de encinas y saúcos. Además, en el pueblo, peculiaridad única en Cerdeña, se encuentra otro pequeño salto de agua, la cascada de Valentino.