El pueblo se encuentra no lejos del desfiladero de Gutturu Carboni y cerca de un tramo de 3 km de costa arenosa. En los alrededores de Gonnesa, restos de yacimientos mineros -explotados desde la antigüedad-, así como domus de janas, nuraghes y poblados prehistóricos indican que toda la zona ha sido frecuentada desde tiempos remotos. Además, los numerosos hallazgos arqueológicos atestiguan que fenicios, cartagineses y romanos llegaron a esta región atraídos por la abundancia de yacimientos de zinc, cobre, plomo y plata. Durante la Edad Media, el pueblo perteneció al Judicato de Cagliari hasta su caída (1258), antes de pasar primero a manos de la familia Donoratico, luego a los pisanos y finalmente a la Corona de Aragón. La explotación minera volvió a despegar en el siglo XIX, y continuó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
En el pueblo de Gonnesa, la iglesia de Sant'Andrea Apostolo, que data de los siglos XI-XIII, ha sufrido varias reformas a lo largo de los años. A pesar de ello, su fachada, salpicada de pequeños arcos coronados por un portal semicircular, ha conservado su estilo románico original. El pueblo goza de una posición geográfica interesante, ya que la belleza de la costa se combina con interesantes restos arqueológicos, como el pueblo de Seruci, que incluye un nuraghe, una muralla, un poblado de cabañas y una tumba de gigante. También hay restos de arqueología industrial, con minas abandonadas en Seddas Moddizus, en el Monte Onixeddu y en el Monte San Giovanni. Aquí se encuentra la mina del mismo nombre, muy cerca de la Gruta de Santa Bárbara, una cavidad muy antigua que contiene un pequeño lago y espléndidas concreciones de hace unos 500 millones de años, como columnas de estalactitas, estalagmitas y cristales de aragonito. Además, los alrededores del pueblo están cubiertos de un espeso matorral mediterráneo con una colorida flora que incluye acebuches, romero, enebro, lentisco, mirto, brezo, madroño, encina, retama, lavanda, asfódelo y zarza. No lejos de Gonnesa, numerosas especies de aves acuáticas anidan en la marisma de Sa Masa. Y el litoral arenoso cercano al pueblo incluye Porto Paglia, una larguísima playa de aguas cristalinas. Pero los aficionados a la geología y la paleontología no se quedan al margen, ya que abundan los hallazgos geológicos y paleontológicos en los alrededores: de hecho, las rocas sedimentarias han revelado la existencia de un rarísimo ejemplar de fósil de elefante enano, ahora expuesto en el museo de Basilea. La conmemoración de los acontecimientos de 1906 da lugar a una fiesta colectiva que se celebra del 20 al 25 de mayo. Pero todo el programa de la Estate Gonnesina, que tiene lugar en julio y agosto, es igual de interesante, con conciertos, festivales de cine, bailes, fiestas gastronómicas y espectáculos folclóricos. Especialmente en agosto, la tradicional fiesta del pan y la carrera internacional por carretera "Gonnesa corre" atraen a curiosos y atletas de todo el mundo. El primer domingo de septiembre, en cambio, el deporte deja paso a la religión durante la fiesta de San Isidro, en la fracción de Nuraxi Figus.