En el centro de Ortacesus, en la calle principal que conduce al vecino pueblo de Guasila, se encuentra una casa campesina con patio interior que perteneció a la familia Serra y que hoy alberga un museo íntegramente dedicado al trigo. El objetivo del museo es documentar la tradición del cultivo y uso del trigo. La Trexenta, región en cuyo centro se halla el pequeño pueblo de Ortacesus, ha sido desde la Antigüedad una zona dedicada al cultivo extensivo y a la producción de trigo duro.
El valor documental del museo reside principalmente en la abundancia de objetos expuestos, recogidos en el propio pueblo y en las localidades vecinas gracias a la colaboración activa de la comunidad, que ha participado en el proyecto y a menudo ha donado herramientas y enseres. Uno de los aspectos más originales del museo es la distribución de los espacios de la casa siguiendo una lógica basada en la división del trabajo entre hombres y mujeres: cada zona expone objetos que corresponden exclusivamente a uno u otro ámbito. Así, encontramos herramientas para el trabajo agrícola asignadas tradicionalmente a los hombres, y utensilios para la preparación del pan y el tejido, asociados al trabajo femenino.
En el centro de Ortacesus, en la calle principal que conduce al vecino pueblo de Guasila, se encuentra una casa campesina con patio interior que perteneció a la familia Serra y que hoy alberga un museo íntegramente dedicado al trigo. El objetivo del museo es documentar la tradición del cultivo y uso del trigo. La Trexenta, región en cuyo centro se halla el pequeño pueblo de Ortacesus, ha sido desde la Antigüedad una zona dedicada al cultivo extensivo y a la producción de trigo duro.
El valor documental del museo reside principalmente en la abundancia de objetos expuestos, recogidos en el propio pueblo y en las localidades vecinas gracias a la colaboración activa de la comunidad, que ha participado en el proyecto y a menudo ha donado herramientas y enseres. Uno de los aspectos más originales del museo es la distribución de los espacios de la casa siguiendo una lógica basada en la división del trabajo entre hombres y mujeres: cada zona expone objetos que corresponden exclusivamente a uno u otro ámbito. Así, encontramos herramientas para el trabajo agrícola asignadas tradicionalmente a los hombres, y utensilios para la preparación del pan y el tejido, asociados al trabajo femenino.
Una sala del museo está disponible para quienes deseen ver, en proyección continua, un vídeo sobre la siembra, el cultivo y la cosecha del trigo, filmado en los años 60 del siglo pasado por el investigador danés Weis Bentzon, quien vivió en la Trexenta para documentar el arte de las launeddas. Parte del museo está dedicada al maestro Dionigi Burranca, célebre intérprete de launeddas, que vivió muchos años en Ortacesus y falleció en 1995.
La visita guiada concluye con una degustación de los principales tipos de pan tradicional de la Trexenta, elaborados siguiendo métodos ancestrales. El recorrido también incluye actividades en talleres de pan, de adobe y de sabores tradicionales. El objetivo es implicar al visitante en el descubrimiento de los oficios y sabores de antaño. Como curiosidad, destaca la exposición de una muela para moler trigo fabricada en madera, en lugar de piedra.