El topónimo es probablemente de origen prelatín y y se atribuye al término "mandara", aún difundido en Cerdeña en muchas localidades, que significa "recinto para el ganado", conectado al latín mandra, del mismo significado. El territorio de Mandas ha estado muy poblado desde la época nurágica, gracias a la posición estratégica de paso obligado para ir al centro de la Isla, y gracias a la fertilidad de sus terrenos. Como testimonio de ello quedan los restos de más de 40 monumentos nurágicos. En la época medieval perteneció al giudicato de Calari y luego al Reino de Arborea. Finalmente, fue capital de un ducado hasta 1838.

La iglesia parroquial, del siglo XVI-XVII, recibe su nombre de S. Giacomo. En el pueblo también están las iglesias de San Cristobal, San Francisco, Santa Vitalia y San Antonio. En los campos se puede ver las ruinas de las iglesias de San Sisinnio, San Saturnino y Santa Cristina. Es interesante desde el punto de vista arquitectónico el Convento de S. Antonio, recientemente restaurado. Al lado se ha abierto el Museo Comunal Etnográfico Is Lollasa de is Aiaiusu, que reproduce en dos casas campesinas típicas los ambientes de la vida rural cotidiada de siglos pasados.