Desde el puerto, se llega a la pequeña plaza Carlo Felice, frente al que, a su derecha, está el patio de la sacristía del edificio. La fachada da a la Via Baylle, paralela a la plaza.
Contexto ambiental
La iglesia de San Agustín está en el límite oriental del distrito histórico de Marina o Lapola.
Descripción
La iglesia de San Agustín Nuevo contribuyó a la introducción de la nueva estética clasicista en Cerdeña.
En 1576, durante las obras de adaptación de la muralla de la ciudad de Cagliari por voluntad de Felipe II, se destruyó la antigua iglesia de San Agustín, construida en formas gótico-catalanas a principios del siglo XV. El soberano decidió oportunamente financiar la construcción de un nuevo edificio dedicado al santo, cuyo proyecto fue confiado a los mismos ingenieros que entonces se encargaban de las fortificaciones: los hermanos tesineses Jacopo y Giorgio Palearo Fratino. No se sabe con exactitud cuál de los dos elaboró materialmente el diseño, pero es posible que se tratara de Jacopo, presente en Cagliari en 1576. Su hermano Giorgio, sin embargo, habría dirigido la obra, que comenzó en 1577 y concluyó en 1580, estando en Cerdeña hasta 1578. Precisamente, su salida de la isla antes de que los trabajos llegaran a su fin puede explicar la presencia de algunas inconsistencias respecto al estilo clasicista que caracteriza la estructura arquitectónica.
El edificio, conforme a la política artística de Felipe II, se caracteriza totalmente por las formas espaciales y decorativas del Renacimiento italiano.
La estructura es en cruz griega imperfecta, debido a que un brazo es ligeramente más largo que el otro. Todos ellos tienen el mismo ancho y están cubiertos por una bóveda de cañón reforzada con arcos transversales, en cuya intersección se levanta una cúpula hemisférica unida a la habitación cúbica inferior mediante pechinas cónicas. A lo largo del borde de la imposta de la bóveda, en todo el perímetro, corre una cornisa voladiza decorada en la parte inferior con una serie de dentellones, motivo también adoptado en la circunferencia en la que se establece la cúpula. Sobre la contrafachada descansa el coro sostenido por un arco rebajado de estilo gótico catalán.
El repertorio clasicista aparece en todos los aparatos ornamentales, en las ménsulas, en los nichos montados en edículos con tímpano sostenido por lesenas lisas y, sobre todo, en la cubierta del presbiterio, totalmente decorada con casetones con rosetas de diversas formas, cuyo esquema evoca la bóveda artesonada construida por Bramante en el coro de Santa María en San Sátiro, Milán, alrededor de 1482.
Se pueden observar algunas inconsistencias respecto a las formas renacentistas, en la pesadez de las estructuras decorativas, en el arcón rebajado del coro y en la cúpula hemisférica, que evoca aquella de la basílica de San Saturno de Cagliari: es posible que, además de la ejecución, incluso el diseño de estos elementos pertenezca a los trabajadores locales.