En excursión a pocos pasos de la ciudad
Recorrer las interminables rutas de senderismo de Cerdeña es una experiencia de turismo lento, una forma de respirar el silencio, saborear el placer de la aventura y sumergirse en los paisajes
La isla es un mundo infinito para explorar en excursión. Una oferta ampliamente incluida en la Red de excursiones de Cerdeña (RES), diseñada para todas las categorías de trekker, desde el principiante hasta el más experimentado, que lleva al descubrimiento del territorio. Nunca hay que subestimar el esfuerzo: aún las rutas técnicamente fáciles y físicamente poco exigentes requieren tiempo y atención. El esfuerzo se verá recompensado con experiencias inolvidables. Empezando por recorridos cortos en parques urbanos o cerca de las ciudades, a menudo relacionados con la observación de la fauna: Monte Urpinu, Jardín Botánico, parque de Molentargius-Saline y Sella del diavolo en Cagliari, el monte Ortobene en Nuoro, en particular el tramo que va desde la iglesia de la Solitudine hasta la estatua del Redentor, el parque de Monserrato en Sassari, el tour a los manantiales en Tempio Pausania y el parque Aymerich en Laconi, un lugar de gran interés paisajístico e histórico gracias al castillo medieval en su interior. El parque limita con el bosque Funtanamela, 500 hectáreas de encinas y arbustos altos del Mediterráneo, donde viven en libertad los ciervos sardos y los caballos sarcidanos: aquí los recorridos rememoran las antiguas rutas de trashumancia entre Barbagia y Campidano.
En el interior de los pueblos o en sus campos, los itinerarios conducen a fortalezas medievales: los castillos de Serravalle en Bosa, del Goceano en Burgos, de Acquafredda en Siliqua, Casteldoria en Santa María Coghinas, de la Fava en Posada, desde donde partir para descubrir el oasis de Tepilora. En el territorio de Samugheo, para llegar al castillo de Medusa, el sendero sigue el curso sinuoso del río Araxisi, entre calas, saltos, acantilados, pequeños cañones y testimonios prehistóricos. A lo largo de algunos recorridos, descubrirás verdaderos "museos al aire libre" de una tierra de historia milenaria. En los dos días del camino de Cornus a Tharros pasarás por los restos púnicos y bizantinos del centro de Montiferru a las ruinas de la ciudad fundada por los fenicios - posteriormente espléndida en época púnica y romana - admirando las bellezas naturales de la península de Sinis, cuna de los Gigantes del Mont'e Prama. En Ogliastra el fácil "camino de los nuraghi" pasa por monumentos naturales Perda Liana y Scala di San Giorgio. El recorrido s'Urbale te lleva dentro de los célebres testimonios nurágicos de Teti, mientras que el trayecto Nolau se desarrolla entre iglesias románicas y domus de janas con vista al lago Omodeo. Cerca de las ruinas de la antigua Nora inicia el itinerario de Pula que sigue la antigua vía romana hacia Chia, pasando por el litoral de Santa Margherita.
En el tema de la arqueología, pero industrial, aquí están los paseos en el parque geominero de Cerdeña, dentro del mundo "fantasma" de la actividad minera, caracterizado por dolinas, cascadas y cañones: los senderos de obsidiana del monte Arci, las minas de sos Enattos en Lula y de Funtana Raminosa en Gadoni, el "sendero de los ciervos" de Montevecchio en el territorio de Guspini y Arbus, la Argentiera en Nurra y la ruta de la plata en Sarrabus-Gerrei. Entre sitios en desuso, mar y bosques, se desarrollan los 400 kilómetros en forma de anillo del camino minero de Santa Bárbara, superponiéndose al "sendero costero de Iglesiente" en los tramos de Portoscuso en Portixeddu y de Nebida en Masua, con paso frente al farallón más alto de Italia, Pan di Zucchero (Pan de Azúcar). La red de caminos y carreteras rurales de Sulcis-Iglesiente, "heredera" de las conexiones entre las (antiguas) minas y los caminos de herradura de los leñadores del siglo XIX, se ramifica densamente hacia el interior y ofrece vistas panorámicas como el cañón de Gutturu Cardaxius.
Emocionantes lugares de excursión centrados en el avistamiento de especies de fauna raras o autóctonas: la meseta de la Giara, entre las colinas de Marmilla, famosa por sus caballitos, el oasis de Assai, cuna del ciervo sardo, Badde Salighes, en el territorio de Bolotana, que siempre ha sido un "templo" ecuestre, el parque Nacional de Asinara, "surcado" por senderos temáticos e identificado por el burrito blanco. A pocos pasos de Cagliari se encuentra el oasis WWF de monte Arcosu: del centro de visitantes de sa Canna realizarás itinerarios en forma de anillo por caminos de herradura, senderos de sotobosque y algunas subidas desafiantes, esfuerzos recompensados por las vistas de los pintorescos valles circundantes. Otro paraíso del senderismo cerca de la capital es el oasis dei Sette Fratelli, donde en su interior se bifurcan caminos que permiten visitar el jardín botánico de Maidopis, admirar especies florales endémicas y avistar ciervos. Desde el cuartel "Umberto Noci" se sube a Arcu de sa Spina, pasando por lugares inimitables con vistas a la cercana costa de Castiadas, a la que se puede llegar por un camino en medio de la selva desde Baccu Malu. Los caminos que se "aventuran" por el inmenso parque de Gutturu Mannu, parten del cuartel forestal de Pantaleo y serpentean por caminos de herradura, entre una densa vegetación mediterránea, manantiales y arroyos. S'Arcu e' s'Arena y Calamixi te hará admirar la parte inferior de Sulcis desde alturas vertiginosas. La red de senderos se adentra en los sugestivos bosques Pixinamanna e is Cannoneris, desde donde se llega a otro codiciado destino de senderismo, Monte Nieddu.
Los itinerarios temáticos en los alrededores de Alghero se ramifican dentro y cerca del parque de Porto Conte. La bajada de la Escala del Cabirol da acceso a las cuevas de Neptuno a través de una sucesión de 656 escalones que serpentean por las laderas de los acantilados de Capo Caccia. Es un "paseo" -cansador en subida- pero permanecerá durante mucho tiempo entre los recuerdos más emocionantes del viaje al Noroeste. Entre lago Baratz y playa de Porto Ferro, en el territorio de Sassari, caminarás en el único ambiente de Cerdeña, que incluye mar y lago natural. Un sendero fácil en forma de anillo circunvala el tramo de espejo de agua, a la sombra de pinos, encinas y eucaliptos. Un segundo itinerario, que puede recorrerse a pie, en bicicleta de montaña o a caballo, lleva desde el lago hasta las dunas de Porto Ferro. Cerca del confín sur de la bahía, precisamente por torre Bantine Sale, comienza el camino de la costa, encontrando en secuencia las calas de Turco, del Vino, Porticciolo y Viola, bordeando escarpados acantilados y torres españolas de avistamiento, y se concluye cerca del límite norte del bosque Le Prigionette.
Tierra del senderismo es también la Gallura, especialmente la más profunda. Muchísimos caminos te acompañarán en el descubrimiento de macizo del Limbara. Una excursión de 15 kilómetros te llevará desde Saltara hasta Conca Abalta, del territorio de Santa Teresa Gallura al de Luogosanto, a través de los característicos paisajes de Gallura. Otras rutas pasan por los stazzi, asentamientos rurales típicos. A lo largo de la costa, desde la playa de Santa Reparata llegarás a sos Littos-sas Tumbas, en lugares sobrevolados por el águila real. Desde Capriuleddu, entre bosques de encinas y cuencas de granito modeladas por el mistral, llegarás al stazzo La Gruci. Un tema de las rutas de Gallura son las fortificaciones militares: en Caprera, la segunda isla más grande del parque del archipiélago de la Maddalena, un itinerario corto en forma de anillo permite visitar las fortificaciones de Arbuticci en las baterías de Candeo, una de las piezas más singulares de la arquitectura bélica del Mediterráneo, construida durante la Segunda Guerra Mundial. Toda la isla, el último hogar del Héroe de Dos Mundos, forma parte del Compendio Garibaldino, para descubrir a través de largos paseos.
